La verdad finalmente se abre paso en La Promesa cuando Manuel, determinado a descubrir lo que realmente ocurrió con Jana, comienza a atar cabos y confrontar a su madre, Cruz, cuyo control se desmorona ante las evidencias. Jana, mientras tanto, lucha valientemente por sobrevivir después de ser secuestrada por órdenes de la Marquesa. Con astucia y determinación, logra escapar y se abre camino a través del peligroso bosque para regresar con el hombre que ama.
Manuel, guiado por las confesiones de los criados y su propia intuición, no tarda en descubrir las crueles manipulaciones de Cruz y reúne un grupo dispuesto a rescatar a Jana. Cuando Manuel y Jana finalmente se reencuentran, su amor y el apoyo de Catalina, Curro y los demás crean una red inquebrantable de justicia y solidaridad.
De regreso en el palacio, Cruz enfrenta las consecuencias de sus actos. Las pruebas son irrefutables: su implicación en el secuestro queda al descubierto y Alonso, devastado, toma la decisión de despojarla de su poder. La Marquesa, derrotada, ve cómo su control sobre La Promesa se desvanece, mientras Manuel y Jana celebran su amor triunfante, libre de secretos y mentiras.
Este capítulo épico no solo marca el fin de las intrigas de Cruz, sino también el inicio de una nueva era de esperanza y unidad en La Promesa. Jana y Manuel, tras superar pruebas inimaginables, reafirman que la promesa más importante no se hace con palabras, sino con acciones y el corazón.