Marta intenta hacer negocios con Pelayo Olivares – Sueños de Libertad

Marta busca abrir nuevas oportunidades para su empresa, enfrentándose a un desafío importante: convencer a Pelayo Olivares, un empresario que recientemente ha firmado una colaboración con la competencia, Floral. La reunión comienza con una clara declaración de Pelayo: “¿Qué me pueden ofrecer ustedes que no me ofrezca ya Floral?” Su tono directo deja claro que no será fácil persuadirlo.

Marta, con confianza y habilidad, presenta sus productos, destacando su calidad y atractivo diseño. Explica que aunque son pequeños, están diseñados para transmitir lujo y exclusividad. “A veces, lo exclusivo se asocia a lo pequeño”, argumenta Marta, destacando que sus productos no solo son prácticos, sino que los clientes querrán llevárselos como un símbolo de elegancia. Sin embargo, Pelayo se muestra escéptico, señalando que el mercado actual no es tan exclusivo como en décadas pasadas.

A pesar de los obstáculos, Marta insiste en que los hoteles de Pelayo pueden ofrecer una experiencia única a sus clientes. “A todos les gusta sentirse especiales”, asegura, intentando conectar con su visión empresarial. Pelayo, aunque intrigado, cuestiona si aceptar su propuesta significaría traicionar a Floral, su actual socio. Marta responde con astucia: “Quizá la palabra traición no sea la adecuada, le estoy hablando de buenos negocios”.

La reunión concluye con un Pelayo aún no completamente convencido, pero intrigado por la persistencia de Marta. “Aún queda mucho camino por delante para que me convenza”, admite, dejando la puerta abierta para futuras negociaciones. Marta está dispuesta a recorrer ese camino, segura de que su visión acabará conquistándolo. La batalla empresarial está apenas comenzando.