Begoña se enfrenta a Jesús al descubrir que las ha manipulado con la adopción – Sueños de Libertad

La tensión en la familia alcanza un punto crítico cuando Begoña descubre la manipulación de Jesús respecto al tema de la adopción. En un enfrentamiento lleno de recriminaciones, Begoña lo acusa directamente: “¿Cómo has podido manipular a Julia de una forma tan rastrera?” Jesús, sorprendido, intenta defenderse, negando cualquier manipulación. Sin embargo, Begoña lo enfrenta con pruebas claras: la redacción escolar de Julia, en la que obtuvo una calificación perfecta, pero que, según ella, fue dictada por Jesús.

Jesús intenta justificarse, diciendo que solo “ayudó un poco”, pero Begoña no está convencida. Lo acusa de usar a Julia para imponer su deseo de adoptar un niño, haciéndole creer que esta acción podría unir a la familia nuevamente. “Le has metido la idea en la cabeza de que volveríamos a ser una familia feliz si adoptamos una criatura”, le dice, con evidente frustración.

Jesús insiste en que ambos siempre han deseado una familia grande, pero Begoña no cede: “No me intentes manipular a mí también”. La confrontación se intensifica cuando Begoña lo acusa de pintar una imagen idílica de su relación pasada para convencer a Julia, explotando sus emociones con el único objetivo de forzar la adopción.

Finalmente, Begoña toma una decisión firme: no solo reafirma su intención de seguir adelante con la nulidad matrimonial, sino que también deja claro que nunca adoptarán un niño juntos. “Voy a seguir adelante con la nulidad, y tú y yo no vamos a adoptar jamás a un niño”, sentencia con determinación.

Jesús, desesperado, intenta salvar la situación, pero la verdad ya ha salido a la luz. Begoña no está dispuesta a permitir más manipulaciones, y el futuro de la familia queda en un estado incierto.