En Sueños de Libertad, Fina decide agradecerle a Damián por su apoyo en uno de los momentos más difíciles de su vida. Aunque sus heridas aún no han sanado por completo, empieza a sentirse un poco mejor, y reconoce que gran parte de esa mejoría se debe a Damián. En una conversación sincera, Fina le dice: “Quería agradecerle personalmente lo que ha hecho por mí. Usted es una gran razón por la que estoy mejor.”
Damián, con humildad, le responde que solo hizo lo que consideró correcto, impulsado por el cariño que siente por ella, por su padre y, por supuesto, por Marta. Sin embargo, admite que aceptar plenamente la relación entre Fina y Marta ha sido un desafío: “Respetarlo es lo que importa, aunque aceptarlo aún me cueste entenderlo del todo. Pero confía en que siempre tendrán mi respeto.”
La conversación toma un giro emotivo cuando Fina expresa su alivio al saber que Damián logró convencer a Santiago de retirar la denuncia, evitándole así enfrentarse a un juicio. Damián le asegura que no podía permitir semejante injusticia y, con un toque de ternura, agrega: “Conociendo a tu padre y conociéndote a ti, estoy convencido de que mi hija no podría haber elegido a alguien mejor para compartir su vida.”
Fina, emocionada, le agradece sus palabras, y Damián la anima a no perder la esperanza respecto a su trabajo, recordándole que es inocente ante la ley. Aunque las circunstancias la han llevado a evitar su puesto como dependienta, Damián le asegura que el tiempo pondrá todo en su lugar y podrá regresar pronto.
La escena concluye con un momento de conexión profunda, dejando claro que Fina no solo cuenta con el apoyo de Marta, sino también con el de Damián, quien ahora la valora como una parte importante de su familia.
