La esperada boda de Jana y Manuel, los protagonistas de La Promesa, ha capturado la atención de los fieles seguidores de la serie que comenzó hace ya dos años. Este hito ha marcado uno de los momentos más esperados en la ficción de RTVE y Bambú Producciones, consolidando la historia de amor entre la doncella y el heredero del marquesado de Luján, quienes han desafiado las normas de su época para estar juntos. El capítulo 500, que se emitió el pasado martes en el prime time de La 1 de TVE, ha estado parcialmente rodado en una iglesia de la provincia de Madrid.
La serie, conocida por su cuidado en los detalles y su impecable recreación de la época, ha llevado a su equipo a buscar la mejor localización para ambientar esta boda histórica. Desde su inicio, La Promesa ha destacado por utilizar escenarios únicos que suman profundidad a la narrativa, como el majestuoso Palacio de El Rincón, que ha dado vida al ficticio Palacio de La Promesa, o la playa gallega donde Manuel y Jana vivieron unos días de amor y descanso.
Sin embargo, para este enlace, el equipo se trasladó a un lugar a poco menos de una hora en coche de Madrid, pese a que la ficción esté ambientada en Andalucía. El rodaje de este esperado momento tuvo lugar el pasado octubre, y contó con la participación de gran parte del reparto. Ana Garcés y Arturo García Sancho, quienes interpretan a los novios, estuvieron acompañados por nombres como Eva Martín, Joaquín Climent, María Castro y Manuel Regueiro. A pesar de las ausencias de algunos personajes en las escenas del enlace, como el de Amparo Piñero (Martina), el episodio ha dejado tras de sí un relato inolvidable en el que la ceremonia estuvo a punto de cancelarse.
Alberga una obra de Goya
La elección del lugar donde se celebró la boda no debió ser sencilla. Los responsables de la ficción buscaron un escenario que no solo reflejase la solemnidad del evento, sino que también estuviese localizado en un pueblo que tuviese la apariencia de principios de siglo. Aunque Manuel y Jana se casaron en el interior de la iglesia, la recepción de los invitados, y la consecuente felicitación y despedida, fueron rodadas en el exterior del edificio, situado en lo alto de una colina desde la cual se vislumbraba el pueblo.
El templo que alberga este emotivo enlace destaca por su arquitectura y su rica historia. Construido con el esfuerzo conjunto de los habitantes del pueblo, junto con las aportaciones del conde de la zona y su hermano, un arzobispo, el edificio tiene ahora una historia nueva que contar: la del rodaje en su interior de la boda más importante (y la única feliz, hasta la fecha), de La Promesa.
Pero al edificio en sí no le hace falta añadidos: sus muros rezuman historia por sí solos. Comenzado a construir en 1535, y finalizado en 1626, ha albergado estilos desde el gótico, hasta el plateresco, renacentista y barroco. Una obra de la Virgen de la Asunción de Francisco de Goya domina el altar mayor, ya que su hermano Camilo fue capellán de la iglesia. Además, la capilla sufrió importantes daños durante la guerra de la Independencia, que afectaron a la cubierta y alguna ornamentación.
Se trata de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de La Asunción, en Chinchón. Este municipio, conocido por su encanto histórico, se ha convertido en el telón de fondo ideal para la boda de Jana y Manuel, uniendo ficción y realidad en un evento que quedará grabado en la memoria de los “promisers”.
La esperada boda de Jana y Manuel, los protagonistas de La Promesa, ha capturado la atención de los fieles seguidores de la serie que comenzó hace ya dos años. Este hito ha marcado uno de los momentos más esperados en la ficción de RTVE y Bambú Producciones, consolidando la historia de amor entre la doncella y el heredero del marquesado de Luján, quienes han desafiado las normas de su época para estar juntos. El capítulo 500, que se emitió el pasado martes en el prime time de La 1 de TVE, ha estado parcialmente rodado en una iglesia de la provincia de Madrid.