Joaquín enfrenta el colapso de su matrimonio tras confesarle a Gema su infidelidad, una decisión que Miriam no comprende. Aunque habían terminado su relación para proteger el matrimonio de Joaquín, él explica que no podía seguir viviendo con el peso de la mentira. Sin embargo, sabía que Gema reaccionaría mal, y como era de esperar, la noticia ha destruido su relación.
Miriam, desconcertada, intenta entender por qué Joaquín tomó esa decisión. Aunque dice que confió en él lo suficiente como para hablar de todo, Joaquín evade sus preguntas y le asegura que es mejor que no se involucre más. Miriam insiste en que la sinceridad es clave para arreglar las cosas con Gema, pero Joaquín teme que cualquier intervención de Miriam pueda empeorar la situación.
Joaquín admite que, aunque Gema siempre había sido comprensiva en sus discusiones pasadas, nunca había traicionado su confianza de esta manera. Para ella, la infidelidad ha sido un golpe devastador. Miriam, por su parte, lo anima a hablar con su esposa, mostrando un genuino interés en que intente reparar su matrimonio. Cree que si Joaquín muestra verdadero arrepentimiento, Gema podría reconsiderar, y al menos él tendrá la tranquilidad de haberlo intentado.
Aunque Miriam se ofrece a ayudarlo, Joaquín le pide que se mantenga al margen, asegurando que no quiere involucrarla más de lo necesario. La tensión entre ambos deja en claro que los sentimientos no resueltos y las decisiones recientes siguen generando un conflicto interno para ambos.
Una historia llena de emociones, arrepentimientos y decisiones difíciles que prometen mantener a los espectadores al borde de sus asientos.