Fina está en la cárcel tras haber sido denunciada por Santiago por su orientación sexual. Tras varios y días encerrada, por fin va a salir en libertad gracias a la ayuda de Marta, Damián y a Andrés.
Sin embargo, todo se tuerce cuando recibe una visita inesperada. Santiago aparece en la celda tras sobornar al guardia para que le dejase entrar.
Santiago le dice que ha ido a verla porque quiere que le dé una oportunidad. Le dice que la denunció porque está enferma, pero que él está dispuesto a esperarla para comenzar una nueva vida juntos.
“No puedes soportar que te haya rechazado”, le dice Fina muy enfadada diciéndole que su orgullo es lo que le ha llevado a estar entre rejas y que si fuera un hombre de verdad no le estaría haciendo lo que le está haciendo.
Santiago arrincona a Fina contra la pared y le dice que no debería haber dicho a eso porque ahora va a demostrarle lo que es ser un hombre de verdad mientras la agrede e intenta abusar de ella.
El guardia llega en el momento justo y saca a Santiago de allí dejando a Fina tirada en la cama, destrozada, llena de moratones y sin poder parar de llorar. ¿Denunciará lo que le ha hecho Santiago?